13 oct 2015

Hacía frío

Mis dedos se entrelazaban entre los suyos tímidamente, extraños aunque cómodos, con la dulzura y el miedo de quien siente su sueño agarrado a él. Después de aquel fin de semana lleno de cosas inexplicables, de monstruos reales acechándonos mientras nos defendíamos a muerte del terror a perdernos entre la multitud, llegamos a ese día con sabor a interrogación.  
Las palabras no salían de mi boca quizá, por si romper el silencio significaba estropear ese instante, o por temor, a que se desvaneciera y termine despertándome una alarma gastada ya de quebrar sueños.
Intentaría describir como las hojas de los árboles caían sobre nosotros, aunque es posible que la atención que centraba en eso fuera demasiado difusa y descompensada.
Cual cuerda ahogándome sin piedad sentía la despedida en mi pecho. 
Respírame otro instante.
La estación. Un banco en el que se sentó, me hizo sentarme encima y me abrazó. 
Agridulce. Amargo. Gris.
No sé si el autobús realmente tardó tan poco o fue él el que paró mí tiempo. Me tenía que ir lejos, llamándose así cualquier distancia que me impidiera estar a menos de 2 cm de su cuerpo. 
Te quiero y un beso.
Yo también”- susurré sin saber que ese sería el último te quiero que le diría.
Sin fin. Afinado. Roto,



Tenía que habérselo dicho de verdad, con MAYÚSCULAS, sinespacios, sin aliento. Ojalá hubiera podido grabárselo más veces en la piel a besos, como a él y a mí nos gustaba,
a fuego lento.

Me fui en aquel autobús, mas nunca entendí:  por más que intenté seguir agarrada a su mano, él prefirió soltarme.
Eran alrededor de las 6 de la tarde 
y hacía frío.

26 may 2015

They are not you.

 Te encuentro sin querer en palabras, esas que la gente pronuncia sin saber que en tu boca sonaban mejor y yo, que era fan número uno de tu manera de darle la vuelta a todo y escaquearte de tus meteduras de pata, no puedo evitar sentir que ellos nada entienden del uso de la lingüística y la gramática. Tú ideaste una forma de acentuar la palabra guapa para erizarme la piel, como quien descubre América, eras Cristóbal Colón colonizando mis caderas. Tú no sólo hacías música; Creabas poesía.
Podría contarte como a pesar de haber visto miradas de mucho tipos en este tiempo, reflejadas en ojos cuyos colores eran demasiado espectaculares para describirlos aquí, son los tuyos los únicos que consiguieron atraparme. Verdes amarronados. Marrones verdosos. Aceituna. Cálidos. Fogosos. Hirientes. Tantas veces me vieron llorar, otras tantas, desconsolados, reclamaban abrigo entre mis entrañas. No hay nada más real que la certeza de que nunca hubiera permitido que te destemplaras.

Aquella cuestión sin resolver, eterna, que yo tenía con tu labio de abajo no he conseguido hallarla en ningún otro, no obstante confieso haberlo intentado. No he parado de buscarte en cada rincón no siempre de manera consciente ni mucho menos voluntaria, pero quisiera saber si tú también tienes una frase constantemente vagando por el alma, deambulando entre lo que fue y pudo haber sido...

 "Sin amor, todos los besos saben a lo mismo"

2 mar 2015

Decido confiar.


+Dame un razón
-Yo...soy un buen tío -dijo seriamente
 Así que lo besé. Deseé con todas mis fuerzas que lo fuera.

11 dic 2014

Todos buscamos algo

Otros besos robándome el aliento. Sólo dejarme llevar. Lo llamo necesidad. La forma en la que busco que otras gélidas manos, o cálidas, me recorran sin piedad. Como si yo fuera la carretera por la que darían todo por perderse. O derrapar. 
Busco unas manos, que no sean las tuyas, que me agarren con firmeza sin quererme asfixiar. Una caricia que me calme y me haga olvidar.
Ansío bailar por diversión, en este mundo que por momentos me parece demasiado cruel sin ti, llorando al recordar que siempre ha dolido más contigo. Sinsentidos.
 Él me araña la espalda, en un intento de que sea un poco más suya esta noche. Le muerdo la boca, desesperada, porque tú seas un poco menos mío.

4 dic 2014

Feliz cumpleaños.

-Quiero tenerte siempre a mi lado- murmuró
Ella le creyó, sin recordar que para él los "siempres" duran sólo un segundo.



2 dic 2014

Reparto de bienes

Puede que sea demasiado orgullosa para admitirlo. Después de todo el daño que me has hecho no es algo que me puedas reprochar, porque te debo a ti el miedo. La inseguridad. Las lágrimas. Te debo la sensación de que mis sentimientos son mi mayor debilidad, mi talón de Aquiles, eso que debo preservar y esconder bajo millones de kilómetros de hielo, enfundados en un órgano que late por momentos, cuando encuentra un hueco entre tanto invierno.

Te faltan recuerdos por llevarte, no los quiero. Son mentiras, como todo lo que fuiste tú. Te enviaré los besos, los abrazos y cada instante en el que nos quemábamos con las manos. Los cumpleaños, los te quieros y el dibujo. Romperé, convertiré en trizas todo lo que me haga temblarte. Te borraré. O pintaré encima del desastre que dejaste. No esperes, no mires atrás, no se te ocurra volver a buscarme, ni a nombrarme como si yo fuera algo que alguna vez te has ganado tener. ¡Cobarde!
 Odiaré inmensamente cada canción que me hable de ti, o a cualquiera que vuelva a llamarme enana. Y las noches en vela. Tú, con ella. Yo, contigo siempre estuve en segunda persona.

Te debo este vacío. Insomnios aferrados a mi almohada. Ojeras, cansancio, pesadillas. Me debes entre otras tantas cosas, el olvido.

16 nov 2014

Razones

Dicen que hay que saber mirar más allá. De las cosas, de las palabras y sobre todo, de las personas. Nunca supe hacerlo contigo. Mirarte de verdad. Porque me dolías, como duele el vacío cuando mira dentro de ti. Escocías, y yo prefería excusarte, inventarte, mirarte por el cristal que me convenía, sin querer creer que la realidad es algo de lo que no puedes huir. No sin que te abofetee antes, no te deja esconderte sin darte una lección, que si no aprendes a la primera, te volverá a repetir tantas veces como sea necesario. Porque la vida es la mejor maestra pero como tal, es la más dura.
Solía quererte mucho y quererme poco. Para mi mala suerte tú, solías quererte mucho y quererme poco. Una mala combinación. Una mezcla devastadora. Una "yo" que perdía en todas las versiones y en todas las variantes. Tú, eterno vencedor.


- Te quiero, te quiero, te quiero,... -dijiste como suplicando algo que ya no te pertenecía
+ Mentira, tú no sabes lo que significa esa palabra.
 Me fui. Esta vez, por mi, porque me quería.