6 may 2013

Sobrevivir a plazos no es algo que se haga para ser feliz

Hoy eres blanco y mañana negro y pasado te vuelves bicolor. Y cambias de forma, de palabras, y haces que caiga desde lo más alto hasta la punta de tus pies con una mirada. Me das vueltas y me agarras a tu lado como si no pudieras vivir sin mi para coger luego y marcharte lejos sin no antes decirme lo importante que soy para ti. No puedo evitar preguntarme si esta es tu forma de querer, tan despeinada, tan sofocante, inestable y abrumante. Un continuo tira y afloja. Puro. Pasional. Ardo por ti. No puedes vivir conmigo, pero tampoco sin mi. Y a mi solo me queda administrarme el amor que me das por si la semana que viene ya no estás. Mientras decides si irte o quedarte, si ella o si yo, si negro o si blanco, frío o caliente, rojo o bicolor, yo me acoplo a los latidos de tu corazón, y sonrío esperando un final inevitable.

3 may 2013

Inventa un cielo para mí.

Me lancé al abismo desde lo alto de uno de sus lunares. Fue como imaginé: suave, dulce, impactante. Me quemé en su fuego, se perdió en mi tantas veces como latidos en mi pecho.
Me desarmó, me rompió para volver a reconstruir los pedazos después, con una facilidad casi abrumante, con una perfección casi sofocante.
Y así me enganché a él como si no pudiera estar en otra parte.